Terminar la preparatoria es un momento sumamente emocionante. Eliges la carrera que más te guste, buscas la universidad que más te convenga y te preparas para una etapa completamente nueva y determinante de tu vida. Sin embargo, a veces el entusiasmo puede verse mermado por las realidades de los estudios superiores. Hay programas y universidades que parecen perfectas hasta que descubres cuánto costará estudiar en ellas. ¡No te desanimes! Verás que sí es posible estudiar en el lugar de tu elección y sin necesidad de un promedio sobresaliente que te haga acreedor a una beca. ¿Cómo? Con los préstamos para estudiantes que algunas universidades otorgan. ¿Te interesa? Aquí te contamos cómo funcionan.
Instituciones privadas y universidades
Hay muchas instituciones privadas que manejan préstamos para estudiantes. Tienen una cantidad determinada por año así que es importante que estés al pendiente de éstas y entregues todo lo que se solicita a tiempo. Aunque un buen promedio no es determinante, es muy útil para conseguir alguno de estos financiamientos. La buena noticia es que no son solamente para licenciatura, puedes obtener estos préstamos para maestría y hasta diplomados. Otra opción son las universidades mismas. Algunas universidades te permiten pedir préstamos para empezar a estudiar desde ya.
Pagos diferidos
Una de las principales preocupaciones al considerar préstamos para estudiantes suelen ser los plazos de pago. Y claro, suena muy bien poder empezar a estudiar ahora mismo pero no hay garantía de que en unos meses o años las posibilidades de pago mejoren. Sin embargo, en realidad no tienes por qué preocuparte. La mayoría de las instituciones aceptan que empieces a pagar cuando te establezcas en el mundo profesional. No solo eso, los plazos suelen ser sumamente amplios. En promedio, tendrías alrededor de 10 años para cubrir el costo del préstamo. Así que, no te preocupes.
Se mezclan con becas
Si conseguiste una beca pero no cubre tanto como esperabas, también puedes beneficiarte de los préstamos para estudiantes. De hecho, puedes mezclar más de un préstamo y hacer ajustes para que los costos universitarios no te abrumen nunca. Así que acércate a universidades e instituciones y asesórate para generar un plan que se adapte perfectamente a tus necesidades. ¡Verás que sí es posible!
La educación superior es una ventaja y un momento crucial en la vida. Así que asegúrate de tener la mejor experiencia posible valorando todas tus opciones y aprovechando estos beneficios.