Sabemos que estudiar mientras trabajas es algo difícil, ya que requieres de mucha más energía y más tiempo, además tienes menos tiempo para ti. Sin embargo, esto es posible debido a la existencia de licenciaturas mixtas. Las licenciaturas mixtas son flexibles, ya te apoyan para la buena administración de tu tiempo, además ayudan a adquirir experiencia.
APROVECHA CADA MINUTO LIBRE
Hay numerosos momentos a lo largo del día en los que tienes minutos libres. Cuando esperas en la consulta del médico, haces cola en el supermercado o esperas para recoger a tu hijo del colegio. Estos momentos pueden convertirse fácilmente en micro sesiones de estudio.
Algunas formas sencillas de hacerlo son
- Llevar tarjetas de memoria a todas partes. Si no quieres llevarlas contigo, hazles fotos con tu smartphone y utilízalas para estudiar.
- Utiliza tu smartphone. Por ejemplo, si eres estudiante de medicina, pon fotos de anatomía en tu teléfono.
- Descárgate cualquier aplicación relevante que pueda ayudarte a estudiar.
- Busca vídeos de YouTube y míralos en tu smartphone.
APROVECHA AL MÁXIMO TUS DESPLAZAMIENTOS
A menos que trabajes en casa, probablemente tengas que desplazarte al trabajo. La mayoría de los adultos tienen un trayecto de al menos 20 minutos, y algunos conducen mucho más tiempo. Su tiempo de viaje al trabajo es perfecto para estudiar
Algunas formas sencillas de hacerlo son
- Poner los materiales de estudio en tarjetas para repasarlos cuando llegues a los semáforos.
- Descarga las versiones de audio de tus libros de texto y escúchalas mientras conduces.
- Si estás estudiando una asignatura que requiere mucho audio, como un idioma, grábate diciendo las palabras del vocabulario junto con la definición. Luego escúchalas mientras conduces.
- Graba tus clases con tu smartphone y escúchalas mientras conduces. Puedes escucharlas a una velocidad de 1,5 veces para que la información sea más rápida.
- No desperdicies tu viaje al trabajo. Es un tiempo que normalmente se llena con la radio o la música, lo cual no está mal, pero no te ayuda en tu búsqueda de un título.
APROVECHA LOS PERIODOS DE VACACIONES
Dependiendo de su trabajo, es posible que tenga períodos de vacaciones más largos, como durante el verano o las vacaciones. Esto es especialmente cierto si trabajas como profesor.
Aprovecha estos descansos para estudiar más de lo normal o incluso para adelantarte. Algunas universidades ofrecen incluso cursos acelerados durante los periodos de vacaciones o entre semestres. Tomar estos cursos acelerados te permite obtener créditos a un ritmo mucho más rápido.
REPARTE CUIDADOSAMENTE TUS LECTURAS/ESTUDIOS
Uno de los mayores retos de trabajar y estudiar a tiempo completo es gestionar la gran carga de estudio. Tienes que planificar cuidadosamente cuándo y cómo vas a estudiar. Un método eficaz para gestionar la carga de estudio es dividir sistemáticamente la lectura y el estudio en períodos cuidadosamente proporcionados.
Por ejemplo, si tienes que leer 200 páginas en dos semanas, calcula cuántas horas de estudio tendrás disponibles en las próximas dos semanas. Si tienes diez horas disponibles, debes leer al menos 20 páginas por hora para completar tu tarea. Si no puedes leer tan rápido, tendrás que presupuestar más tiempo de estudio en tu horario.
Dividir la lectura/estudio en trozos pequeños y manejables te mantiene fuera del modo de pánico cuando te ves obligado a leer cientos de páginas a la vez
CENTRATE EN EL FINAL DEL JUEGO
Esto no es un método sino un recordatorio importante. Cuando estudias y trabajas a tiempo completo, las cosas se van a volver locas. A veces te sentirás abrumado y te preguntarás por qué elegiste hacer las dos cosas a la vez. Puede que incluso te encuentres con ganas de dejar tu trabajo, tus estudios o ambos.
En esos momentos, tienes que recordar el objetivo final. Estás trabajando y estudiando simultáneamente para poder compensar parte de los préstamos estudiantiles. O porque estás manteniendo a tu familia al mismo tiempo que obtienes un título. O porque te gusta tu trabajo y quieres seguir estudiando.
Mantén estas razones en tu mente cuando las cosas se pongan difíciles. Tómate un respiro y recuerda tu gran “¿Por qué?”.
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