La música a la hora de estudiar

¿Eres uno de esos estudiantes que elige una lista de reproducción antes incluso de coger un libro? ¿O encuentras que cualquier tipo de ruido de fondo -incluso tu grupo favorito- te distrae cuando intentas ponerte a estudiar?

La cuestión de si escuchar música mientras se estudia puede aumentar el rendimiento sigue siendo objeto de un acalorado debate. Sin embargo, la mala noticia para los que están en el bando de los auriculares que mantienen vivo mi cerebro es que la mayoría de las investigaciones recientes sugieren que el silencio es en realidad el mejor escenario para estudiar. No te sorprenderá saber que los investigadores también han descubierto que la presentación de estos resultados no parece tener prácticamente ningún efecto en el comportamiento de los estudiantes convencidos de los beneficios de la música para el estudio.

Cerebro estudioso

La música y el cerebro: ¿Qué dice la investigación?

Lamentablemente, ahora parece bastante claro que el tan proclamado “efecto Mozart” fue un mito inventado casi por completo por los medios de comunicación; es muy poco probable que escuchar a un compositor o un género concreto transforme tus facultades intelectuales. Así que si has estado alimentando tus oídos a la fuerza con sonatas con la esperanza de mejorar tus calificaciones en los exámenes, ¡deja de hacerlo! Este tipo de conexión entre la música y el cerebro es una fábula creada por la prensa sensacionalista.

Sin embargo,  la música y el cerebro provocaron involuntariamente toda la moda de “ponerle música clásica a tu hijo no nacido”, dice que sigue creyendo que la conexión adecuada entre la música y el cerebro puede mejorar ciertas habilidades cognitivas (como la inteligencia espacial) durante un breve periodo de tiempo (unos 10 minutos). También dice que la música más eficaz varía según la persona. En resumen: “Si odias a Mozart no vas a encontrar un efecto Mozart. Si te encanta Pearl Jam, vas a encontrar un efecto Pearl Jam”.

Persona estudiando con música

Por otro lado, las investigaciones, con sede en la Universidad de Gales, sugieren que escuchar música mientras se estudia -independientemente de lo que se ame u odie el sonido- es probable que impida las habilidades de “recuerdo en serie”, necesarias para tareas que van desde el cálculo mental hasta el aprendizaje de idiomas. También ha descubierto que la música con letra es especialmente perjudicial durante cualquier tarea que implique la lectura,.

Sin embargo, se reconoce el potencial de la música para ayudar a crear el estado mental perfecto para el estudio, a medio camino entre la relajación y la excitación. Así que parece que escuchar algo de música favorita antes de empezar a estudiar podría ayudar, aunque el silencio sea oro durante el trabajo cerebral propiamente dicho.

La mejor música para estudiar: 

A pesar de los esfuerzos del mundo académico por persuadirnos de que apagar las melodías realmente ayudará a encender nuestro intelecto, muchos estudiantes siguen convencidos de que sus auriculares son una herramienta de estudio esencial.