Técnicas para estudiar

La técnica Feynman

La técnica Feynman es un método eficaz para aprender rápidamente un concepto explicándolo en términos claros y sencillos. Se basa en la idea de que “si quieres entender bien algo, intenta explicarlo de forma sencilla”. Lo que significa que, al intentar explicar un concepto con nuestras propias palabras, es probable que lo entendamos mucho más rápido.

¿Cómo funciona?

  • Escribe el tema/concepto que estás estudiando en la parte superior de una hoja de papel.
  • Después, explícalo con tus propias palabras como si estuvieras enseñando a otra persona.
  • Repasa lo que has escrito e identifica los aspectos en los que te has equivocado. Una vez que los hayas identificado, vuelve a tus apuntes o al material de lectura y averigua la respuesta correcta.
  • Por último, si hay alguna zona de tu escrito en la que hayas utilizado términos técnicos o un lenguaje complejo, vuelve atrás y reescribe esas secciones en términos más sencillos para alguien que no tenga la formación que tú tienes.

Sistema Leitner

El sistema Leitner es una técnica de aprendizaje basada en tarjetas. Lo ideal es que guardes las tarjetas en varias cajas diferentes para saber cuándo tienes que estudiar cada conjunto. Cada tarjeta comienza en la caja 1. Si aciertas una tarjeta, la pasas a la siguiente caja. Si aciertas una carta, la mueves a la casilla inferior o la mantienes en la casilla 1 (si ya está allí).

Cada caja determina cuánto vas a estudiar cada conjunto de cartas, de forma similar al siguiente calendario:

  • Todos los días – Caja 1
  • Cada dos días – Caja 2
  • Cada cuatro días – Caja 3
  • Cada nueve días – Caja 4
  • Cada 14 días – Caja 5
Tarjetas para estudiar
  1. Notas con código de colores

Los apuntes desordenados pueden dificultar el recuerdo de los puntos importantes de una conferencia. Escribir en color es una forma dinámica de organizar la información que estás aprendiendo. También te ayuda a repasar y priorizar las ideas más importantes.

Un estudio reciente descubrió que el color puede mejorar el rendimiento de la memoria de una persona. Ese mismo estudio descubrió que los colores cálidos (rojo y amarillo) “pueden crear un entorno de aprendizaje positivo y motivador que puede ayudar a los alumnos no sólo a tener una percepción positiva hacia el contenido, sino también a comprometerse e interactuar más con los materiales de aprendizaje”. También informó de que los colores más cálidos “aumentan la atención y provocan emoción e información”.

Escribir en color puede parecer una obviedad, pero ten en cuenta estos consejos:

  • Escribe los puntos clave en rojo.
  • Resalte la información importante en amarillo.
  • Organice los temas por colores.
  • No colorees todo, sólo la información más importante.
Persona escribiendo

Mapas mentales

Si eres un estudiante visual, prueba con los mapas mentales, una técnica que te permite organizar visualmente la información en un diagrama. Primero, escribe una palabra en el centro de una página en blanco. A partir de ahí, escribe las ideas principales y las palabras clave y conéctalas directamente con el concepto central. Otras ideas relacionadas seguirán ramificándose.

La estructura de un mapa mental está relacionada con la forma en que nuestro cerebro almacena y recupera la información. Hacer un mapa mental de tus apuntes en lugar de simplemente escribirlos puede mejorar tu comprensión de la lectura. También te permite ver el panorama general al comunicar la jerarquía y las relaciones entre conceptos e ideas.

¿Cómo se hace?

Coge una hoja de papel en blanco (o utiliza una herramienta online) y escribe tu tema de estudio en el centro, por ejemplo “desarrollo infantil”.

Conecta una de tus ideas principales (es decir, un capítulo de tu libro o apuntes) con el tema principal, como “etapas de desarrollo”.

Conecta las sub-ramas de las ideas de apoyo a tu rama principal. Esto es la asociación de ideas. 

CONSEJO: Utiliza diferentes colores para cada rama y haz dibujos si te sirve de ayuda.